viernes, abril 25, 2025
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Esta es la carta a Pablo Iglesias que un médico de Sedella ha hecho viral tras las Elecciones Andaluzas

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Unas horas más tarde tras conocerse los resultados finales, Juan Manuel Jiménez Muñoz, un médico malagueño, conseguía más de 4.000 comentarios y 21.000 clicks en "compartir" en una carta, a través de Facebook, en la que se dirigía a Pablo Iglesias para criticar acciones de la izquierda andaluza.
Unas horas más tarde tras conocerse los resultados finales, Juan Manuel Jiménez Muñoz, un médico malagueño, conseguía más de 4.000 comentarios y 21.000 clicks en "compartir" en una carta, a través de Facebook, en la que se dirigía a Pablo Iglesias para criticar acciones de la izquierda andaluza.
  • Unas horas más tarde tras conocerse los resultados finales, Juan Manuel Jiménez Muñoz, un médico malagueño, conseguía más de 4.000 comentarios y 21.000 clicks en “compartir” en una carta, a través de Facebook, en la que se dirigía a Pablo Iglesias para criticar acciones de la izquierda andaluza.

    Esta es la carta a Pablo Iglesias que Juan Manuel Jiménez ha hecho viral tras las Elecciones Andaluzas

    Hoy, a tan sólo unas horas de que el pueblo andaluz haya dicho ¡BASTA YA! a 40 años de Régimen Monocolor, cuando las trituradoras de papel están echando chispas en todos los despachos de la Administración andaluza y cuando Pablo Iglesias anda en Madrid, estupefacto, preguntándose qué coño habrá pasado aquí para que el avance fascista haya sido tan rotundo, yo le voy a dar unas claves para que reflexione.

  • Mire usted, señor Iglesias. Vivo a temporadas en un pueblecito de Málaga que se llama SEDELLA. Son pocos habitantes en Sedella, pero magníficas personas. Tendría usted que conocer el pueblo. Por sus gentes, por su gastronomía y por sus vistas a la Tejea. Yo le invito a mi casa. También a Irene.

    Sedella tiene un alcalde de Izquierda Unida porque 6 de sus 7 concejales son de Izquierda Unida. Y la gente quiere a su alcalde porque da trabajo y porque se preocupa por el pueblo.

    Ningún concejal de Vox hay por allí que pueda molestarle a usted, señor Iglesias. Nadie de Ciudadanos. Nadie del PP. Nadie de derechas que deba quitarle el sueño. Son unos rojos mis paisanos de Sedella. Unos rojos irredentos. Unos rojos de cojones.

    Pero mire usted por dónde hace unas horas, como por ensalmo, se me han vuelto fascistas mis paisanos, o medio fascistas. 109 votos han ido al Partido Socialista y a Podemos, y otros 105 se han marchado a VOX, al PP y a Ciudadanos. ¿No le asombra eso, señor Iglesias? ¿No le dice nada que un pueblo de rojos se haya convertido en facha de la noche a la mañana? ¿Sigue pensando usted que hay que “salir a la calle para combatir el fascismo”? ¿Cree necesaria una marcha con el lema “No Pasarán? ¿No se da cuenta, señor Iglesias, de que ese supuesto fascismo ha nacido de las propias filas de usted y del Partido Socialista, de sus propios errores, de sus propias contradicciones, y de tanto tocarnos los cojones al conjunto de la sociedad?

    Mire usted, señor Iglesias:

    Cuando usted dice que no puede pronunciar la palabra España porque le duele la boca, nace un fascista.

    Cuando usted grita ¡Visca Cataluña Libre y Soberana!, nace un fascista.

    Cuando usted se va a una cárcel a negociar los presupuestos nacionales con unos investigados por sedición, nace un fascista.

    Cuando usted predica pobreza y sobriedad pero se compra un chalé, nace un fascista.

    Cuando una parlamentaria de Podemos retira la bandera española del Parlament Catalán, nace un fascista.

    Cuando Ada Colau dice que ha votado Sí a la Independencia Catalana en un referéndum ilegal, nace un fascista.

    Cuando usted y los suyos hacen parabienes de Chaves y Maduro, nace un fascista.

    Cuando Pedro Sánchez y usted se reparten, como cromos, los puestos directivos de Radiotelevisión Española, nace un fascista.

    Cuando usted se lleva las manos a la cabeza porque un inmigrante ilegal murió de un infarto en Lavapiés, pero no se las lleva cuando asaltan en grupo la valla de Melilla, nace un fascista.

    Cuando le tiran excrementos a nuestra policía de frontera y usted no dice nada, nace un fascista.

    Cuando a Pedro Sánchez lo encumbran a la Presidencia del Gobierno los votos de usted, y los de Bildu, y los de Gabriel Rufián, nace un fascista.

    Cuando escupen los independentistas a Borrell, y usted se calla, nace un fascista.

    Cuando Susana Díaz dice que la huelga de los médicos catalanes le parece justa y necesaria, pero que la de los médicos andaluces es cosa de personas de derechas, nace un fascista.

    Cuando un andaluz tiene que esperar 10 meses una colonoscopia y luego, tras hacérsela, resulta que tiene un cáncer de intestino, nace un fascista.

    Cuando un andaluz va a la farmacia y hay desabastecimiento, nace un fascista.

    Cuando a un maestro andaluz le pegan, o le insultan, y la izquierda no dice nada, nace un fascista.

    Cuando a una auxiliar de enfermería andaluza le arrojan una escupidera de orines a la cabeza, y la izquierda no dice nada, nace un fascista.

    Cuando en las aulas se les obliga a los niños a estudiar temarios tendenciosos, nace un fascista.

    Cuando Susana Díaz dice que la Gürtel estuvo mal pero que los ERE fueron una tontería, nace un fascista.

    Cuando un puñado de altos cargos socialistas se va de putas con el dinero de los andaluces, nace un fascista.

    Cuando Pedro Sánchez dice ayer que lo ocurrido en Cataluña es una rebelión, y dice hoy que sólo es una sedición, nace un fascista.

    Cuando Willy Toledo se caga en Dios y la izquierda progresista le ríe la gracia, nace un fascista.

    Cuando un cómico se suena los mocos en la bandera española y la izquierda progresista lo defiende, nace un fascista.

    Cuando Ada Colau, sin despeinarse, dice que un almirante español del siglo XIX era un fascista, nace un fascista.

    Cuando Podemos de Zaragoza organiza unas Jornadas Antifascistas e invita como ponente a una exterrorista de Terra Lliure que asesinó a nueve personas, nace un fascista.

    Pues eso, señor Iglesias. Ya no le canso más.

    Busque usted a los fascistas en las propias sedes de Podemos. Y que Susana Díaz y Pedro Sánchez los busquen en las sedes del Partido Socialista. Pues quien siembra vientos, recoge tempestades. Y se cría lo que se come. Y algunas junteras no son buenas. Y todos los fascismos tienen, o han tenido, un motor desencadenante.

    El fascismo de Mussolini nació por la depresión económica y el paro de los años treinta. El de Hitler, por la depresión económica europea y la humillación de Alemania tras la Primera Guerra Mundial. Y el fascismo de ahora, ese que todos tememos, ese que nadie queremos, ese que vemos esparcirse como una mancha de aceite por Europa, hunde sus raíces en la falta de luces de la socialdemocracia europea y en trepas como usted, señor Iglesias, a quienes lo único que les interesa, para lo único que han venido a la política española, es para cargarse la Constitución de 1978 y para ponernos como ejemplos a seguir otros paraísos caribeños. Bueno, y para comprarse un casoplón.

    Así que, señor Iglesias, ahórrenos ahora llantos y lamentos en las calles. Ahórrenos barricadas y carreras policiales. La movilización ha de hacerse antes de ir a las urnas, no después, cuando no gusta el resultado. Eso, al menos, es lo que dicen los verdaderos demócratas.

    Deje tranquila a Andalucía por cuatro años, y veamos todos, al menos por una vez, qué saben hacer, por estas maltratadas tierras, Ciudadanos y el PP.

    Y si dentro de cuatro años no nos gusta lo que hacen, si montan otro cortijo de otro color o si la gente sigue esperando diez meses para una colonoscopia, haremos como hemos hecho ahora con el cortijo de Susana: mandarlo a hacer puñetas, y a otra cosa, mariposa.

    Pues eso, precisamente, es lo que me encanta de la democracia: que nunca damos los votos. Tan sólo los prestamos.

    Juan Manuel Jimenez Muñoz.
    Médico y escritor malagueño.

    2 COMENTARIOS

    1. RESPUESTA DE UN MAESTRO ANDALUZ A UN MÉDICO DE SEDELLA

      Como galeno, ha de saber mejor que yo, qué es y cómo se propaga un virus. Los medios dicen que esa ha sido la forma de expansión de su escrito y es normal que un patógeno (aunque sea en forma escrita) crezca exponencialmente en el caldo de cultivo apropiado. Faltaría más.

      Que conste, doctor, no me duelen sus críticas a Podemos. jamás los he votado, son unos mansos corderillos socialdemócratas domesticados desde el minuto uno y, en parte, culpables de la desafección hacia la política de un sector importante de la población de izquierdas. Prácticamente ya no se distinguen del PSOE en los temas importantes o, al menos, en los temas que me preocupan. No son unos locos salvajes que van provocando el resurgir de la extrema derecha a cada paso que dan. No sin el apoyo mediático de las empresas de la comunicación de nuestro país, que son los que han puesto a Vox donde están.

      Es muy fácil comprobar lo que digo. Los estudios demoscópicos sitúan al PP y a Podemos en la misma banda del arco político, son su espejo para la gente. De cero a diez, siendo 5 el centro, el PP está en el 8,24 y Podemos en el 2,27. Uno da la réplica al otro. El PSOE estaría en el 4,2 y C’s va escalando rápidamente puestos hasta el 7. Así que, el principio de acción y reacción no justifica por sí solo la aparición de Vox. Para los españoles el PP ya es la extrema derecha y C’s va camino de copar ese papel.

      Podemos fue un partido mediático cuando interesó su ascenso para dañar al PSOE, pero en el momento en que llegó a asustar de verdad, se convirtió en el centro de todos los ataques hasta dejarlo atado a la izquierda testimonial que es ahora: una réplica del PSOE, más fresca y moderna, pero socialdemocracia al fin y al cabo. Y, desde luego, ya no ilusiona ni debe asustar a nadie. Es uno más del sistema. A Vox le ha pasado lo mismo, a un sector importante del IBEX le ha interesado su ascenso… pero también al PSOE, que pensaba que dividiendo a la derecha, se quedaría con los restos los votos de un partido que presumía extraparlamentario en muchas provincias. La campaña que le ha hecho el Grupo Joly ha sido bestial, no hay más que tirar de hemeroteca para ver cómo Vox ha disfrutado de una sobreatención aún sin tener ninguna representación. Podían haber hecho algo parecido con PACMA, por ejemplo, que partían de una situación similar, pero ¿por qué no ha sido así? Que cada cual saque sus propias conclusiones. Nada es azaroso.

      Pero su texto viral me parece errado y muy peligroso. Para empezar porque pone a Vox y a Podemos en el mismo plano, cuando Podemos ya ha demostrado que no es peligroso y Vox es fascismo puro. Podemos abraza el capitalismo, el régimen del 78, la OTAN, las bases militares, las guerras imperiales, la corona… Cualquier partido socialdemócrata de los ochenta parecería radical a su lado. No olvidemos cómo Giscard nacionalizó la banca francesa y el tejido industrial estratégico (eléctricas por ejemplo). ¿Qué pasaría si Podemos lo propusiera hoy? Sería asado en las parrillas mediáticas hasta no quedar ni las brasas. El problema es que cada día la política tiene menos margen de actuación, el problema es que la política es el opio del pueblo, una mera distracción, como decía un joven y desconocido Savater. Lo verdaderamente importante escapa a la acción política. Y eso genera desafección y descontento permanente. Quizá a Vox se lo haya querido ver como algo verdaderamente de protesta, antisistema, lo que dejó de ser Podemos hace mucho. Pero no hay más sistema que el fascismo, siempre ha sido su plan B cuando le fallan las “democracias” representativas.

      Es obvio que mucha gente ha votado en clave nacional, no le ha importado un pito Andalucía y ha decidido votar en clave anticatalana. Eso sí que explica parte de lo que ha sucedido. La política ha sacado sus armas para enfrentar a los pueblos del estado y toda esa bilis ha tenido su reflejo. Los lodos y los polvos. Tanto atizar las banderitas, tanto “a por ellos”… es lo que tiene la manipulación fácil. Por eso, su artículo viral es tan peligroso, porque sigue blanqueando el fascismo y jugando, de manera simplista e infantilode, a culpar a Pablo Iglesias, por acción u omisión, de todos los males de este país. Ya sabemos que apuntarse al coro mediático del extremocentrismo concita adhesiones de la caverna y del ninismo, pero es falso. Veamos algunas de sus perlas:

      – ¿Quién predica la pobreza? ¿Iglesias o la santa madre Iglesia? Seguro que el buen doctor será católico y tendrá un chalé y se pegará golpes de pecho los domingos, como la derecha que apoya. Pero el problema es iglesias que quiere acabar con la pobreza subiendo el salario mínimo a niveles europeos y eso es un anatema ¿verdad?. Si esos son argumentos serios…

      – Iglesias no critica los asaltos de inmigrantes a la valla de Melilla y que por eso nace un fascista. ¡Vaya lumbrera! Pues claro que no se puede criticar, eso ocurrirá siempre que exista desigualdad y siempre que nuestro gobierno incumpla los acuerdos internacionales que regulan el derecho de asilo. El dinero de África está en Europa, debería estudiar qué pasa con el franco CFA para comprobar cómo sigue la explotación de África hoy día y cómo en Europa les robamos las riquezas. Obviamente no tendrá ni idea, pero da igual. Está de moda pensar como Donald Trump.

      – Muchos otros de sus argumentos se apoyan en actos de la justicia española contra la libertad de expresión y en el acoso de grupo de extrema contra personas que la defienden. Qué edificante doctor: de modo que denunciar el vigente delito inquisitorial de la blasfemia en el siglo XXI es un vivero del fascismo. Pues nada a callarnos, a dejarnos atropellar y amedrentar, no vaya a ser que se enfaden los fascistas. Lo mismo con otras situaciones. Nuestro sistema judicial, copado por el Opus Dei, es el hazmerreír de Europa, pero criticarlo es darle alas al fascismo.
      Se ve que Vd. está deseando un gobierno del PP y C’s. Obviamente está en su derecho a apoyar un “gobierno de perdedores” como lo llama la derecha cuando no le convienen los pactos, pero una persona letrada ha de saber qué sucede en otras comunidades del PP con la sanidad, con la educación… para prever qué van a hacer aquí. ¿Le gusta el modelo sanitario privatizador de Esperanza Aguirre? ¿es mejor que el andaluz? ¿quién se lleva calentito el dinero del contribuyente de la sanidad madrileña? ¿Le gustaría ser gobernado por el partido más corrupto de España con el apoyo de los fascistas? Vaya tela.

      Doctor, los fascistas nacen cuando la prensa los naturaliza, cuando la misma derecha que en Europa se espanta por su irrupción, aquí le mendiga el apoyo. Cuando se la ha instrumentalizado desde el poder para enfrentar a pueblos contra pueblos. Cuando se la tilda de constitucionalista a pesar de estar contra media Constitución. Cuando se obvian sus tintes machistas, racistas, xenófobos… para justificar alianzas indeseables. Y no, afortunadamente no hay 400.000 andaluces y andaluzas fascistas, hay millones de personas que han sido abandonadas por la clase política a las que se les ha brindado una forma de protesta que mayoritariamente, ni saben lo que significa. Por eso la educación y la pedagogía son las mejores armas contra el fascismo.

      Esperemos que sea mejor facultativo que analista político, porque si no, pobre enfermos de Sedella.

      https://www.facebook.com/libertario.acraciodurruti/posts/2747350442005956

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